Hoy quiero contante una historia, se trata sobre Bill Irwin, el no fue la primera persona en recorrer a pie el sendero de los Apalaches. Otras almas aventureras han caminado los tres mil cuatrocientos kilómetros, soportado la nieve, el calor y la lluvia, dormido en el suelo. Bill Irwin no fue el primero en lograr esta hazaña, pero sí fue el primero en esto: era ciego cuando lo hizo.
Tenía cincuenta años cuando, en 1990, emprendió la caminata. Era un cristiano comprometido, así que se memorizó 2 Corintios 5:7 y lo convirtió en su lema: «Vivimos por fe, no por vista». Y eso hizo. Batalló contra la hipotermia, se fracturó las costillas, y se peló las manos y las rodillas más veces de las que podía contar.
Pero terminó, hizo la larga caminata por fe y no por vista.
Tal vez tú estás haciendo lo mismo. Probablemente no en los senderos de los Apalaches, pero sí en las pruebas de la vida , has estado firme en el camino, entre una oración ofrecida a Dios y la espera en que sea escuchada y respondida.
Acompañame a San Juan 4:46-53, y veamos que es lo que Dios quiere enseñarnos a través de la historia "Jesús sana al hijo de un oficial"
Jesús había hecho una sanidad a larga distancia. El milagro no era solo en la vida del niño, sino en la fe salvadora de toda la casa. Así como el oficial, elevaste una oración sincera. Le suplicaste ayuda a Jesús. Y, como el oficial, no recibiste la respuesta de la manera que querías. Pero sigues persistiendo dentro del camino de la obediencia.
Ahora te quiero hacer una pregunta el oficial, ¿Recibió respuesta de su oración? Claro que si, solo que fue contestada de una manera mejor que la que había pedido. Hoy Dios quiere recordarte que tu oración ha sido escuchada y que la manera de ser contestada será mejor de lo que has pedido.
Tal vez no llegue de la manera que pediste ni tan rápido como quisieras, pero llegará. Da por sentado que algo bueno pasará, así es Dios, grande en misericordia y dispuesto a darnos más de lo que pedimos.
ORACIÓN: Gracias padre por hacerme entender que tus respuestas son mejores de lo que yo esperaba, porque cada cosa la haces perfecta, dame sabiduría para nunca olvidarme de esto, para que mi fe nunca decaída cuando la espera sea larga, que siempre mi espíritu este en conexión contigo y que mi corazón siempre este lleno de esperanza pues tu todo lo haces en el momento y en la forma correcta. En el nombre de Jesús. Amén.
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